Durante más de 50 años Don Décimo, que había traído de Europa los secretos y recetas de los mejores fiambres, trabajó en nuestro país llevando productos de primera calidad a las mesas de los argentinos. Amor y dedicación a su trabajo fueron las claves de su éxito. Su familia es la heredera de esta tradición, y gracias a sus secretos tan bien guardados,
producen una línea de fiambres de alta calidad con la más moderna tecnología, materias primas seleccionadas y el mismo orgullo por un trabajo bien hecho. En honor a Don Décimo, hoy se alza al mercado una nueva línea de fiambres, muchos de ellos aptos para celíacos. Como diría Don Décimo, “hay que probarlos”.